Portugal History, Language and Culture
History of Portugal
Portugal estuvo habitado desde la antigüedad por los lusitanos, una de las tribus íberas, cuya influencia cultural abarcó una vasta región que incluía toda la margen occidental de la Península Ibérica. El territorio fue conquistado sucesivamente por varios pueblos originarios del Cercano Oriente que se limitaron a ocupar las zonas costeras del país. En el siglo II a. de C. los romanos se instalaron en el territorio y mantuvieron su dominación hasta la desaparición de su imperio aproximadamente en el siglo V d.de C. En esta etapa Portugal fue invadido, al igual que el resto de Europa, por pueblos procedentes del norte del continente que se dedicaron a saquear los dominios romanos y que éstos denominaron genéricamente bárbaros.
En el siglo VIII d. de C. se produjo la invasión de los pueblos árabes, que extendieron su predominio político y cultural a pesar de la resistencia de los antiguos pobladores. En el siglo XI comienza la reconquista del territorio lusitano que culminó cien años más tarde con la expulsión de los árabes. Una vez finalizada la dominación musulmana y alcanzada la unidad política del territorio, Portugal que fue el primer estado moderno del mundo, comenzó un período de gran desarrollo económico que tuvo su apogeo en los siglos XV y XVI, época de las grandes expediciones marítimas y conquista de vastos territorios de América, Africa y Oriente.
El predominio marítimo en esta etapa le permitió desarrollar un comercio sumamente activo a escala mundial y alcanzar una situación económica privilegiada dentro de Europa. Debió transcurrir mucho tiempo para que otros países como Holanda e Inglaterra fueran capaces de disputarle a Portugal la supremacía alcanzada en los mares. Como consecuencia de una serie de contiendas dinásticas, el país quedó sometido a la autoridad de Felipe II, rey de España, hasta el año 1688. La unidad con España hizo declinar el poderío de Portugal y gran parte de su imperio marítimo se desmoronó ante el asedio constante de ingleses y holandeses, que pasaron a controlar la mayor parte de las rutas y regiones comerciales de la época.
Después de treinta años de lucha, Portugal logró que le fuera reconocida su independencia por el tratado de Lisboa del mismo año. La dinastía de los Braganza que tomó el poder tras la expulsión de los españoles se extinguió a mediados del siglo XIX, durante este período el país tuvo una economía muy débil dentro de una sociedad feudal. Al recuperar la independencia, arruinado por las tres décadas de guerra contra España, Portugal debió observar pasivamente cómo las nuevas potencias marítimas se apoderaban de la casi totalidad de sus colonias de Africa y Asia, manteniendo a Brasil dentro de sus dominios.
Una de las princesas portuguesas se casó con Carlos II de Inglaterra lo cual favoreció a los comerciantes ingleses que utilizaron la isla de Madeira para su desarrollo comercial. El vino portugués se volvió muy popular desde esta época. El ascenso de Inglaterra a la situación de primera potencia marítima postergó a Portugal, consagrando su dependencia política y económica frente a los británicos (Tratado de Methuen). Nada pudieron hacer para romper esta dependencia las reformas impulsadas por Pombal, ministro de José I, quien al igual que los Borbones en España gobernó influido por las ideas de la ilustración francesa e introdujo una serie de reformas económicas dentro del país y en la administración de sus colonias.
Durante el siglo XIX, Portugal tuvo que enfrentar varios conflictos con Francia y España para preservar su independencia contando siempre con el apoyo de los británicos.
La monarquía fue finalmente abolida en 1910 por las fuerzas republicanas, cansadas de la fuerte influencia que la iglesia ejercía sobre este régimen. Portugal apoyó a las fuerzas aliadas durante la Primera Guerra Mundial, pero no contribuyó activamente a causa de la tendencia pro-alemana del ejército. En 1926, los militares tomaron el poder. La figura clave del nuevo régimen fue el ministro de finanzas, Antonio de Oliveira Salazar. Una vez que pudo resolver la situación económica que era caótica, Salazar se hizo nombrar presidente, influenciado por el fascismo de Benito Mussolini en Italia, fundó un partido, la Unión Nacional para preparar el 'Estado Novo' (estado nuevo). Salazar estuvo en el poder hasta 1968, durante todo este tiempo el gobierno no efectuó ninguna reforma económica mientras que el resto de países europeos experimentaban una época de expansión económica gracias al desarrollo de la industria.
La economía portuguesa estaba basada en el sector agrícola y completamente sub-industrializada mientras que las colonias continuaban con un régimen propio del siglo XIX. El sucesor de Salazar, Marcello Caetano, fue más abierto al debate político pero no hizo ninguna reforma. Su caída seis años más tarde estuvo relacionada con las políticas coloniales heredadas de su predecesor. Las posesiones eran consideradas como una parte inalienable del país.
El 25 de abril de 1974, fecha que tiene un gran significado en Portugal, un grupo de oficiales depuso a Caetano por medio de un golpe de estado sin violencia: La Revolución de los Claveles. Las colonias fueron abandonadas inmediatamente, Portugal fue gobernado durante dos años por el MFA (Movimiento das Forcas Armardas) liderado por los instigadores de la revolución, mientras que los partidos políticos se volvían a organizar sobre todo los Socialistas y los Comunistas y el partido de derecha Partido Popular Democrático. Una nueva constitución fue adoptada en 1976, y Portugal siguió el modelo político pluralista de los otros países de Europa occidental. Portugal es miembro de la OTAN desde 1949 y miembro de la Unión Europe adesde 1986. Portugal foma parte de la zona Euro desde 1999.
Tras la dimisión del primer ministro socialista José Sócrates en 2011, una coalición centro derechista liderada por Pedro Passos Coleho asumió el poder. El gobierno actual tiene la ardua tarea de controlar el déficit público y subir los impuestos, dos de las condiciones que la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional puso a Portugal tras la inyección de un préstamo de €78 billones.
Portugal Culture
Religion in Portugal
El 85% de la población es católica romana, pero sólo un 20% acude regulrmente a misa. El 15% restante es una mezcla de agnósticos, ateos, judíos, musulmanes y protestantes, junto con otras religiones y cultos que han traído los inmigrantes en los últimos años.
Social Conventions in Portugal
Lo portugueses son un pueblo tremendamente hospitalario, a quienes le gusta los ritos del café y la conversación. Además, en todo el país hay un gran interés por todos los aspectos de la cultura, desde el cine hasta la pintura.
Está prohibido fumar en en el interior de todos los espacios públicos desde 2008. A esta prohibición se suman cines, teatros, transporte público y la mayoría de los restaurantes.
Language in Portugal
Portugués.