Roma Guía de viaje
Acerca de Roma
Situada en el río Tiber, entre los Apeninos y el Mar Tirreno, la 'Ciudad Eterna' de Roma fue una vez el centro administrativo del Imperio Romano, gobernando un vasto territorio que iba desde Bretaña a Mesopotamia. Hoy en día, es el centro del gobierno italiano y donde se encuentran la mayoría de los ministerios.
Los legendarios comienzos de Roma están relacionados con la leyenda de Romulus y Remus. La princesa Rhea Silvia, que había sido violada por Marte (el Dios de la Guerra), dio a luz a dos gemelos y los abandonó a su destino. El río Tiber los llevó hasta el Palatine Hill, donde una loba los adoptó hasta que un pastor los descubrió. Romulus asesinó a Remus más tarde, antes de fundar Roma. El aniversario de la fundación de Roma (21 de abril de 753 a.d.C.) ahora se apunta como festivo en el calendario de fiestas. La versión histórica es igual de extraordinaria. Ésta cuenta que la ciudad pasó de ser un humilde asentamiento de pastores (los vestigios más tempranos datan el siglo IX a.d.C.), a ser un poderoso imperio gobernado por una sucesión de emperadores. Roma tuvo un segundo periodo de esplendor durante el Renacimiento del siglo XV, cuando el Papa fijó su residencia en la ciudad. Aunque el poder de Roma ha decaído desde entonces, se puede decir que la ciudad es aún la esencia de la civilización europea.
Las ruinas que recuerdan la época gloriosa de la ciudad se encuentran en una zona conocida como la Roma Antica e incluye el monumental Coliseo y el Foro Romano- restos de templos paganos, mármol roto y arcos triunfales. Los edificios de la época del Renacimiento se encuentran en el centro storico, entre la Via del Corso y el Tevere (río Tiber). Aquí, un entremado de callejuelas estrechas y empedradas llevan hasta magníficas piazzas presididas por iglesias barrocas, palacios reales y fuentes maravillosas. La romántica Piazza Navona con la Fuente de los Cuatro Ríos de Bernini, la Piazza di Spagna con su famosa escalinata y la Fuente de Trevi, inmortalizada por Fellini en La Dolce Vita (1959), todas ellas se encuentran muy cerca la una de la otra. La vida moderna convive con todos estos monumentos en perfecta armonía. Todo este cúmulo de historia se encuentra ahora rodeado por sofisticadas tiendas de moda, pizzerías, coches, autobuses y motocicletas. Cruzando el río, hacia el oeste, se encuentra el Vaticano- centro espiritual de la Iglesia Católica Romana y residencia del Papa. Al sur del Vaticano está el bohemio barrio del Trastevere, plagado de trattorie y pequeños bares. Todavía más al sur, encontrará el barrio de Testaccio, conocido por sus numerosas discotecas y música en directo.
El turismo es la principal fuente de ingresos de la ciudad. La ciudad tiene la suerte de contar con un clima mediterráneo templado, por lo que es muy agradable visitar la ciudad tanto en otoño como en primavera. En agosto hace mucho calor con que los romanos suelen irse a la costa y las calles de la ciudad se quedan desiertas, aunque siempre hay turistas a pesar de las altas temperaturas. Roma siempre maravilla.