Palermo Guía de viaje
Acerca de Palermo
Cuando uno llega a Palermo siempre acaba impresionado por la vista, por un lado el mar mediterráneo y, por otro, el majestuoso Monte Pecoraro, presidiendo el aeropuerto de Punta Raisi. Todo ello constituye una buena introducción a Sicilia, una isla de contrastes y de gran belleza.
La ciudad más grande y cosmopolita de Sicilia, Palermo, cuenta con una larga e interesante historia que comienza con la conquista fenicia y continúa con el dominio de los romanos, árabes, normandos y los suabos. En definitiva, Sicilia es una fascinante mezcla de Oriente y Occidente. Esta intrigante ciudad, sin embargo, ha tenido una mala reputación durante bastante tiempo: la Mafia (Cosa Nostra) está íntimamente relacionada a la historia moderna de Sicilia, y desde hace mucho tiempo ha tenido su base en Palermo. Durante la década de los 80 y 90 tuevieron lugar en la ciudad un buen número de tiroteos y altercados. Los más famosos fueron los que desgraciadamente acabaron con la vida de los magistrados Giovanni Falcone y Paolo Borsellino en 1992. Sin embargo, hoy en día no hay ninguna necesidad de preocuparse por este tipo de violencia, Palermo es ahora una ciudad muy segura.
Los árabes contribuyeron en gran medida al crecimiento de la ciudad y dejaron imborrables rasgos de su civilización, evidentes en la arquitectura y en la distribución de la ciudad. Siglos más tarde, los normandos convirtieron a Palermo en la capital del reino de Sicilia, y que llegó a su mayor apogeo durante el reinado de Roger II. Roger II era un amante de la belleza y promocionó el desarrollo del arte y de la economía de Sicilia. Encargó la construcción de numerosos palacios que hoy en día son las atracciones principales de la ciudad.
Si planea visitar todas la iglesias, catacumbas, el palacio normando y la catedral, piense que necesitará al menos unos cuanto días en Palermo. Tan sólo el laberinto de calles del mercado de Vucciria, le tendrá ocupado por bastante tiempo.