Restaurantes en Amsterdam

Cocina europea con una exquisita decoración art nouveau con vistas a uno de los canales en el barrio de Jordaan. Su plato estrella, ternera con setas en salsa de estragón y coñac, es imprescindible. Para el postre puedes pedir crema catalana con helado de vainilla y galleta de canela. Es necesario reservar, sobre todo para aquellas mesas que están en la terraza.

El pescado es la especialidad en el menú de alta cocina de este íntimo restaurante, cuyas cenas se sirven a la luz de la velas. De Silveren Spiegel se encuentra ubicado en dos bonitas casas del siglo XVII restauradas, cerca de la Centraal Station.

De la carta destacan platos como sopa de mostaza Zaandam con panceta crujiente; anguilas tibias ahumadas de Volendam con ensalada de pepino y salsa de rábano picante; una sensacional terrina de hígado de ternera con panceta y salsa de manzana o rodaballo a la parrilla con vinagreta de la temporada. La carta de vinos es de primera clase, con una selección poco común de vinos holandeses. No se sirven almuerzos.

Resguardado en una casa del Siglo de Oro a lo largo del canal, Lastage es un restaurante francés con un impecable servicio. Los ingredientes frescos y estacionales son la base de su cocina, cuyo menú cambia regularmente. El chef Rogier van Dan mezcla sutilmente cocina mediterránea con platos holandeses tradicionales. El sommelier es excepcional, al igual que su carta de vinos.

Al lado del mercado callejero Albert Cuypstraat, Bazar es un restaurante muy imaginativo y extravagante de estilo norteafricano, que está dentro de lo que fue en su día una iglesia. Las porciones son generosas y se sirven en bonitos platos con diseños arabescos. Realmente todo está muy rico, pero no dejes de probar la sopa de lentejas turca, tajines y las sardinas portuguesas a la plancha. Por supuesto, té a la menta es obligatorio.

Este café es muy popular en Amsterdam y cada noche se llena de grupos de amigos y familia a cenar (tienen mesas para grandes grupos). Cuando hace buen tiempo se puede comer también en las mesas de la terraza. Todo el mundo suele pedir el plato más famoso del restaurante, biefstuck ossenhaas, un filete tiernísimo de ternera con setas, patatas fritas y ensalada.

Café de Jaren sigue siendo uno de los cafés con más estilo del centro de la ciudad. Este elegante, espacioso y moderno espacioso café es famoso por su cosmopolita clientela y sus terrazas a orillas del río Amstel. En invierno los ventanales ofrecen magníficas vistas del río, aunque es casi imposible conseguir mesa en el exterior a la hora del almuerzo, o durante los meses estivales (no se hacen reservas).

Las comida abarca desde sencillas sopas, tentempiés y bocadillos (que incluyen tres tipos con salmón), hasta económicos menús completos compuestos de platos vegetarianos y clásicos holandeses, como hutspot (guiso de carne) o haring (arenques).

Para el postre, no dejes de probar su mousse de chocolate. Aunque ya no esté tan de moda como antes, Café de Jaren todavía es un lugar donde se puede disfrutar de buena una comida, en un entorno agradable y céntrico. El bufé de ensaladas es una buena opción para los que tengan un presupuesto limitado.

Antaño un comedor de beneficencia, este básico y tradicional establecimiento sirve grandes platos de comida a trabajadores y turistas que se sientan en mesas comunes. Se sirven platos sencillos de la zona como stamppot (un guiso de carne) y paling (anguila ahumada).

Parte de OT301, que fue en su día un complejo habitado por okupas, es ahora un centro donde nuevos chefs cocinan platos exclusivamente veganos y la mayoría orgánicos. Lo hacen a la vista de todo el mundo en el centro de un comedor con suelos de madera ‘con solera’, y mesas y sillas sin ninguna coordinación. La comida es multicultural como los cocineros que la preparan. Es necesario reservar para cenar entre las 16.00 y 18.30.

Con vistas a la plaza Noordermarkt, en el extremo norte del barrio de Jordaan, este local es famosos en toda la ciudad por su plato estrella, appletaart (tarta de manzana) a la que se puede añadir nata (met slagroom). Si el tiempo acompaña y hay suerte con las mesas, lo mejor es salir a la terraza. Los sábados hay un mercado orgánico en las inmediaciones para aprovechar que estás en la zona.