Tallin Guía de viaje
Acerca de Tallin
Tallin tiene un casco antiguo de ensueño que ni siquiera los ejecutivos de Disney podrían imaginar. Su centro histórico tiene magníficos ejemplos de arquitectura barroca y medieval en forma hermosísimas calles adoquinadas, castillos y chapiteles de iglesias. La capital de Estonia, situada en el extremo noreste de Europa, a orillas del mar Báltico, está considerada con razón como la "Nueva Praga". Hasta 1991, Tallin estaba sujeta al dominio soviético, pero desde su independencia en el mismo año, la capital se ha recuperado rápidamente las cinco décadas de comunismo y ha abierto sus brazos al sistema capitalista occidental. Los teléfonos móviles se han puesto de moda en una nación tan enganchada a las nuevas tecnologías que sus habitantes han puesto de moda el término E-stonia para referirse a su país. En la periferia del casco antiguo, están surgiendo nuevos barrios con relucientes hoteles y edificios de oficinas que celebran la adhesión del país a la Unión Europea en 2004. El visitante que llegue a Tallin con una idea preconcebida de cómo debería ser una ciudad con un pasado de pertenencia al bloque soviético se verá tan sorprendido por los nuevos barrios y por el bello casco antiguo. Uno de las experiencias más placenteras al visitar Tallin es deambular por las calles de la ciudad antigua, entre iglesias ortodoxas rusas y monasterios dominicos, testigos del pasado histórico de la ciudad. Los amantes de la cultura también encontrarán muchas cosas de interés en Tallin, una ciudad que se toma muy en serio el arte y la cultura pero que también sabe divertirse, como pone de manifiesto su animada y divertida vida nocturna.