Restaurantes en Madrid

El éxito de este restaurante (uno de los mejores de Madrid) se debe a su asesor culinario Martín Berasategui y su chef Iñigo Pérez, que dan un toque original a la cocina tradicional vasca. Entre sus platos, se recomienda: el mille feuille de manzanas con pescado ahumado y foie gras, la merluza en salsa verde y almejas, y para postres, el helado de canela con chocolate negro y pistachos. Otra ventaja del restaurante es su situación, en el elegante barrio Salamanca. La decoración es del diseñador español Pascual Ortega, quién también participó en la renovación del Teatro Real.

Desde su apertura en 1945, ha sido siempre uno de los mejores restaurantes de Madrid. Jockey es bastante pequeño e íntimo, con panelado de madera oscura e ilustraciones de jockeys. Corvina, ave de corral y de caza (dependiendo de la temporada) son algunos de los platos que ofrece el menú de este restaurante. La bodega es igualmente excelente. Los platos típicos son: ragout de langosta con trufas y pasta fresca, perdiz en escabeche con gelatina de tomillo y cordero a la provenzal.

Zalacaín es uno de los mejores restaurantes de Europa y ha sido galardonado con numerosos premios gastronómicos como sus tres estrellas Michelín. Su chef, Benjamín Urdaín, ha pasado casi 30 años afinando un menú que combina recetas clásicas francesas con aquellas de su tierra natal, el País Vasco. Sólo un genio culinario puede dar un toque de sofisticación a platos tan sencillos como sus patas de cerdo y su pescado ahumado. También se puede saborear sus: langostas, ostras, caviar y trufas. El restaurante proyecta un ambiente de formalidad y por eso es esencial ir ataviado con chaqueta y corbata.

Este fantástico restaurante, escondido entre los bloques de oficinas del barrio de Chamartín, es un escaparate de pescado de la costa cantábrica. Allí puede degustar platos como: merluza en salsa verde y almejas, rodaballo a la parrilla o besugo al tomillo. La atmósfera es muy agradable e informal. El comedor principal se encuentra en la planta baja y está decorado con motivos marineros, paneles de madera y nudos naúticos.

Casa Lucio es uno de los restaurantes más famosos de la ciudad y es muy común encontrar algún que otro famoso. Situado en La Latina, uno de los barrios más típicos y antigüos de Madrid, Casa Lucio se inauguró a mediados de los años 50. Sus huevos fritos con patatas atrae a multitudes. Los platos que se sirven en este restaurante son típicos madrileños como su cocido o sus callos.

Divina La CocinaEste restaurante goza de una situación excelente en el popular barrio de Chueca. Sus dueños son el chef español José Luis Castanedo y el americano Chad Kenyon. Juntos han creado su especial interpretación de la cocina "fusión" (ej. bacalao a la sal con salsa de soja y genjibre, ensalada de algas con gambas y huevas del mar y ternera de primera con foie gras al oporto). Los tonos azules y terracota del diseñador Carlos Mayoral dan un toque de sofisticación al lugar.

En su época de pleno apogeo, durante los años 20, el Café del Círculo de Bellas Artes era el punto de encuentro de importantes intelectuales. Diseñado por Antonio Palacios, el espacioso salón, decorado con pilares clásicos, lámparas de araña y un techo enorme ilustrado con pinturas al óleo, se conoce como 'la Pecera' porque se puede ver desde la calle Alcalá. El menú es extenso y cuenta con tartas, baguettes y helados, así como roast beef y salmón ahumado. La terraza es el sitio perfecto para ver la vida pasar.

Lo mejor de este restaurante vegetariano es que también hay opciones para los carnívoros. De la extensa lista de platos con verduras, arroces y pasta, podemos destacar un delociosa tarte de chicle (coliflor con queso y finas hierbas) y sus croquetas de manzana. Las salas, de ambiente rústico, son muy pequeñas así que las mesas están muy cerca una de la otra.

Cocina casera gallega es lo que se sirve en este restaurante cerca de la Plaza Santa Ana. El restaurante proyecta un ambiente informal,  con su decoración rústica, su mobiliario de madera de pino y sus manteles de cuadros. El bar de tapas es muy popular entre los trabajadores de las oficinas de alrededor, y las comidas se sirven en el comedor de al lado. El menú se inspira en la cocina gallega tradicional; el pescado y el marisco (incluyendo el pulpo) son los platos principales, aunque la carne es de igual calidad, el asado de cerdo en salsa de ciruelas y pasas es delicioso.

Su nombre hace alusión a la familia Cánovas Vacas de Segovia, que fundó el restaurante hace más de un siglo. Esta taberna, concurrida por jóvenes normalmente, aún conserva sus descoloridos azulejos, sus mesas con superficie de mármol y su escalera de caracol que lleva hasta el piso superior. El menú, inspirado en la Castilla rural, está sólo en español. Se recomienda las berenjenas, el jamón al horno, la gallina en pepitoria y la merluza.