Restaurantes en Copenhague

Este restaurante que cuenta con dos estrellas Michelin en su haber fue coronado como el mejor restaurante del mundo en 2010 y 2011 por la prestigiosa publicación Restaurante Magazine. La cocina del Noma fusiona estilos y técnicas contemporáneos con la mejor calidad en platos de la tradición nórdica, de la que toma la mayoría de sus ingredientes, recolectados en Groenlandia, las Islas Faroe o Islandia. René Redzepi es el visionario chef, que habiendo trabajado en algunas de los mejores restaurantes del mundo, dirige este prestigioso establecimiento.

A tiro de piedra de la plaza de Sankt Hans. Este restaurante tailandés ha recibido una mención especial de la Guía Michelín. El menú hunde sus raíces en la gastronomía tradicional de Siam, pero jugando a integrar muchos ingredientes daneses. El resultado es una interesante oferta de platos sorprendentemente sabrosos.

Sus distintivas mesas corridas pueden extrañar a los clientes: después de todo, no todos los días uno se sienta a la mesa con una veintena de comensales. De todos modos, eso no debe distraernos de otros puntos fuertes de Cofoco, su comida, de estudiada sencillez y, aun así, excelente, o el servicio, amable y profesional. Desde el pan de malta de la casa hasta la crema tostada, todo es un lujo para el paladar. Aunque la carta de vinos es bastante humilde, incluye etiquetas cuidadosamente escogidas y a un precio decente.

En el corazón del barrio del antiguo matadero y de los mercados de ganado, Fiskebaren es un restaurante de moda centrado en el pescado y el marisco. Su local de desnudas paredes y sus acuarios cilíndricos y fluorescentes atraen a una clientela joven, que viene a disfrutar tanto de la comida como del buen ambiente. Las noches de los viernes son especialmente animadas. Se puede optar por pescado rebozado con patatas fritas (85 coronas) o darse un capricho con un plato de ostras seguido de un plato de tres pescados, dependiendo del apetito y del presupuesto. Para sentarse, se puede elegir una de las endebles mesas o encaramarse a uno de los altos taburetes de la barra y mezclarse con los lugareños. Sea lo que sea, hay que tener cuidado camino de los aseos, el juego de espejos después de unos cuantos vinos puede resultar complicado.

Este bar-restaurante de Nyhavn destaca por su decoración de estilo Luis XVI, con techos azulejados y lámparas recargadas. Además, Barock ofrece excelente comida danesa a un sorprendente buen precio. Hay también una completa carta de vinos. De abril a octubre, siempre que la noche sea cálida, es recomendable la terraza al lado del canal.

Es un conocido restaurante vegetariano en el centro de Copenhage, que con ingredientes orgánicos sirve platos sencillos, saludables y muy sabrosos. Muchos de los platos están ya preparados y expuestos en una vitrina. Den Grønne Kælder (El Sótano Verde en danés) ofrece una buena relación calidad/precio y un ambiente relajado y amable.

Este destartalado sótano no es el lugar para aquellos que busquen un entorno sofisticado y elegante. Su ambiente es rústico, con vigas de madera, viejos cuadros y fotografías. Desperdigados por el local, para dar un aire incluso más extravagante y extraño, se pueden encontrar antiguas cajas registradoras, muñecas, instrumentos musicales abollados, libros y figuras. Para disfrutar de buena cocina danesa sin florituras, no se puede encontrar mejor sitio.