Cosas que ver en La Habana

El dictador de los años 50, Batista, como el resto de dictadores, no se pudo resistir y tuvo que impresionar al pueblo con un grandioso palacio presidencial. No deja de ser una ironía que este glorioso palacio (del que no pudo disfrutar mucho) acoja ahora el Museo de la Revolución, una vívida exposición que ilustra la lucha de los cubanos por conseguir la soberanía de su propia isla. El museo cuenta con fotografías, películas, ropa, documentos originales y armas de la época. En el jardín se encuentra el Memorial Granma- el barco Granma en el que Fidel Castro y otros 80 combatientes regresaron a Cuba tras su exilio en México en 1956. Alrededor del jardín hay también varios vehículos utilizados en la lucha.

Diario 1000-1800.

De pago.

El Capitolio es uno de los símbolos indiscutibles de La Habana. Su cúpula neoclásica recuerda al Capitolio de Washington. Las obras finalizaron en 1920. tras tres años, aunque durante otros diez se siguió trabajando en el edificio. La cúpula tiene 91 metros de alto y está coronada por una estatua del dios Mercurio, réplica de otra en Florencia del siglo XVI. El Capitolio está ahora cerrado al público, ya que se encuentra en obras hasta el 2015.

Cerrado por obras hasta 2015.

No se puede irse de La Habana sin visitar antes alguna de las fábricas de puros y la Real Fábrica de Tabacos Partagas, que es una de las más antiguas. Los puros se siguen haciendo a mano y hasta ahora se continúa la tradición de contratar a alguien para que lea a los trabajadores mientras trabajan. Igualmente de famosa es la Real Fábrica de Tabacos Romeo y Julieta, que también sigue el método tradicional en la producción de los puros.

Real Fábrica de Tabacos Partagas

Calle Industria 520, Centro Habana
Tel: (7) 862 0086.
Horario: Todos los días 08.00-15.00. Los tours por la fábrica se organizan de lunes a sábado de 09.00 a 15.00.
Hay que pagar entrada.

Real Fábrica de Tabacos Romeo y Julieta

Calle Belascoaín 582 entre Peñalver y Desagüe, Habana Centro
Tel: (7) 878 5166. 
Horario: Todos los días 09.00-15.00.
Hay que pagar entrada.

La Habana Vieja es un sitio excelente para comenzar un tour por La Habana, y qué mejor que empezar en el lugar donde se fundó originalmente la ciudad. En 1828 se construyó una pequeña capilla, El Templete, que contiene una interesante pintura al fresco del artista francés Jean Baptiste. Enfrente de la capilla hay una ceiba similar al árbol bajo el que se celebró la primera misa en Cuba. Desde allí, el camino que lleva hasta Plaza de Armas está dominado por el Museo de la Ciudad, que ocupa el magnífico Palacio de los Capitanes Generales, donde solía residir la autoridad más importante de la colonia. Este popular museo ilustra la historia de La Habana desde su fundación hasta la actualidad. El edificio más antiguo de esta plaza es el impresionante Castillo de la Real Fuerza, un fuerte colonial del siglo XVI, que está rodeado por un foso y que actualmente contiene el Museo de la Cerámica Artística. Los visitantes que se quieran desviar del tour cultural, se pueden acercar al mercado que se encuentra muy cerca de allí y es el mejor lugar de La Habana para comprar artesanía local.

La Plaza de la Catedral es una de las plazas más auténticas y mejor conservadas de La Habana, con la catedral y los edificios de alrededor reformados para mostrar su esplendor original. La Catedral de San Cristóbal de La Habana es un edificio barroco del siglo XVIII que ocupa la parte norte de la plaza. Enfrente se encuentra el edificio más antiguo de La Habana, que data de 1720, el Museo de Arte Colonial. El edificio es una joya arquitectónica construida alrededor de un patio central que contiene plantas tropicales y está complementado con la colección de muebles coloniales pertenecientes a antiguos palacios y mansiones de La Habana. La plaza está rodeada también por cafeterías, restaurantes y una impresionante oficina de correos.

Oficialmente abre todos los días, aunque muchas veces permanece cerrada.

Gratis.