Restaurantes en Tokio

La clientela más rica y elegante aún adora este restaurante, una institución en Tokio desde 1950, en la que el chef sigue las estrictas reglas vegetarianas del budismo llamadas shojin ryori (cocina vegetariana budista). Los comensales se relajan en una de las habitaciones privadas con tatami, cada una diseñada elegantemente acorde con el estilo tradicional japonés. El restaurante ofrece una selección de platos vegetarianos y japoneses en un bello edificio ubicado en medio de un cuidado jardín, con un amable personal que ayuda al visitante a comprender el menú de 16 platos, que cuesta 19.000¥. Los menús del almuerzo cuestan a partir de 10.000¥.

Tal es el éxito de este restaurante que cada noche se forman colas en la puerta. Este es el restaurante más de moda en la actualidad. La decoración negra y roja tiene una iluminación tenue e íntima. El cambiante menú ofrece sencillos y deliciosos platos de cocina francesa. Dispuestos alrededor de una cocina abierta, todos los asientos están en la barra. Así, los comensales pueden ver a los magníficos chefs en acción.

En un sótano con iluminación atmosférica y un ambiente muy típico, el Tori Yoshii es adonde los que saben van a por su yakitori (brochetas de pollo y otros ingredientes). La experiencia culinaria es complementada por el wasabi, rallado frente a los comensales, por los brotes de bambú a la parrilla y las vainas de gingko. La deliciosa y fresca cerveza Ebisu ayudará a digerir la cena.

Gogyo es un local estupendo para probar una gran variedad de platos japoneses, entre los que destacan los gyoza (empanadillas), todo con un toque chic y al mismo tiempo con un ambiente y un saber hacer muy a ras de suelo. Desde el comedor se puede ver la cocina abierta mientras se disfruta de las delicias del lugar, yakibuta (cerdo a la parrilla) y shochu (licor blanco). Deja que la linterna de la entrada te guía hasta la puerta.

Este restaurante data de 1880 y nada más entrar hay un toque del antiguo Japón, el "Gesoku-ban" o el guarda de zapatos de la puerta. Tras ser conducido a su mesa por la camarera ataviada con kimono, pida un shabu-shabu (finas lonchas de ternera y cerdo crudos que uno mismo se cocina en un caldo en ebullición) y sukiyaki (finas lonchas de ternera, verduras, tofu y noodles shirataki cocinados en warishit, una especie de caldo de sala de soja con sake dulce y azucar). Ambos se sirven con arroz y sopa.

The Pink Cow aún es un lugar preferido entre los bares de Harajuku. El ambiente es tranquilo y colorista, con una decoración a la moda y unas salas atestadas de obras de artistas locales. La excelente lista de vinos californianos y la cocina vegetariana (desde burritos y bagels hasta bizcochos de dulce de leche) son puntos a su favor. El bufé de cena del fin de semana cuesta 2.500¥.