Mauricio Guía de Viaje

Mauricio Sumario

Isla Mauricio estuvo deshabitada hasta el siglo XVI, época en que fue colonizada por un pequeño grupo de holandeses que le dio el nombre del Príncipe Mauricio de Nassau. Abandonada en 1710, fue ocupada cinco años más tarde por los franceses, quienes trajeron esclavos africanos para trabajar en las plantaciones de azúcar. Mauricio y las islas vecinas fueron conquistadas por los británicos en 1810, aunque fueron oficialmente cedidas en 1814 mediante el Tratado de París.

Tras la abolición de la esclavitud a principios del siglo XIX, los indios comenzaron a llegar a la isla como jornaleros y en la actualidad sus descendientes suponen más de dos tercios de la población. Mauricio fue colonia del Imperio Británico hasta 1957, cuando se le concedió un gobierno propio y autónomo con un sistema electoral basado en el modelo británico. La independencia plena se concedió en el año 1968, aunque los británicos se quedaron con varias islas de menor tamaño que pasaron a formar parte de los Territorios Oceánicos de las Indias Británicas.

El cruce de diferentes pueblos -holandeses, británicos, indios y africanos- ha dado lugar a una sociedad multicultural que persiste en un clima social tan pacífico y apacible como el propio clima de la isla. Las gentes de Mauricio son conocidas por su amabilidad y no es extraño que se sorprenda a sí mismo bailando con ellos la danza tradicional sega bajo un manto un estrellas. Eclipsado por otros países por cuestiones de tamaño y reservas de petróleo, Mauricio goza de una fuerte economía y de estabilidad política y social.

El clima de Mauricio acompaña a sus límpidas aguas, barreras de coral y montículos de arena blanca. Durante un tiempo, Mauricio, al igual que otras islas del océano Índico, era un destino turístico poco conocido. Sin embargo, en la actualidad, está considerado como un paraíso tropical bastante económico.

Debido a la preocupación por la posibilidad de que el equilibrio ecológico se vea alterado por la industria turística, Mauricio aplica unas estrictas leyes de conservación para parques naturales y senderos y para evitar que submarinistas y buceadores perturben las delicadas barreras de coral. También se intenta evitar el abuso de las prácticas pesqueras y de edificación. La política ecológica de Mauricio es escrupulosa desde que el pájaro nacional, el dodo, se extinguiera con la llegada de los colonos y la tala de bosques. Hoy en día, Mauricio está lleno de lugares para avistar interesantes aves exóticas.

Hoy más que nunca, la fauna y la flora de la isla reciben una atención especial con el fin de conservar los magníficos paisajes volcánicos, manantiales y arroyos.